Hace un tiempito perdí los anteojos de leer en el campo donde hago parte de mis actividades. Es cierto que hay ocasiones en que uno tiene la mente dispersa y, sin darse cuenta deja algo fuera del lugar habitual y entonces, lo pierde.
Lo que uno tiene siempre presente es que no debe desesperar en casos como éstos y no obsesionarse.
Descubrí que no los tenía cuando ya estaba en casa y de noche. Tuve paciencia y le envié un mensaje a mi hijo mayor que se queda a cuidar el campo, pidiéndole algo de ayuda.
A la mañana siguiente aparecieron en uno de los portones de acceso, justo cuando lo iba a pisar una camioneta que entraba.
A los dos días, me sucede lo mismo, pero con los lentes de ver, o sea los que son imprescindibles entre otras cosas, para poder manejar, sobre todo cuando oscurece. Siendo ya tarde, noté la falta justo cuando estaba por arrancar el auto.
Bajé nuevamente e ingresé al campo otra vez todavía tranquilo y busqué durante un rato por los lugares donde había estado, hasta que, de pronto los encontré colgados en un lugar insólito e impensable.
Por un lado, no les voy a ocultar que, por distintas razones que me superan un poco, ando con la mente un poco cansada por estos días. Pero estoy convencido que, cuando uno pone buena voluntad y no desespera, en ocasiones como éstas y en otras circunstancias, uno recibe pequeñas ayudas del Cielo o lo que vos quieras llamarle.
Las personas que creemos o notamos esas pequeñas ayudas somos mas felices porque estamos seguros de que éstas vendrán en las diversas situaciones que nos toquen pasar. Doy Fe de ello. Gracias por leer este sencillo blog dedicado a las Pequeñas Grandes Cosas de La Vida.
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6 comentarios:
LAO
SOLUCIÓN
Esto se solucionaría, si todas las patillas o patas de antojos tuvieran agujeros en la parte más gruesa para pasarles un cordón, porque lso que se compran en las ópticas con esas gomitas, siempre se pierden, a mi no me sirven para nada. Yo ando con los dos, los de lejos y los de cerca, y siempre se me pierden en la casa y me vuelvo loca.
Me gusta leer relatos cotidianos, ese demuestra que la sencillo es ùtil.
un abrazo
fus
Lao, te cuento lo que me acaba de pasar a mí. Tu entrada vino de tu otro blog, Reflexiones y...." Lo abro y encuentro tu reflexión anterior. Cierro y entonces pienso y si miro los otros blogs? Y acá vino donde te encontré!!!! Tus consejos los encontré después pero me vinieron bien ja ja ja. Un abrazo
Amigo, también podrías decir que son tus ángeles.... y has de tener muchos pues eres una buena persona...
Paz&Amor
Isaac
Sin dudas de lo que comentas.
Aunque pienso que tendras que ir pensando como hacer para no dejarlos tanto olvidados.
Cariños
En eso del despiste, nos parecemos Lao. Uno de los motivos por los que me operé de miopía...pero a veces pierdo la cabeza ja ja ja.
Un fuerte abrazo.
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