miércoles, 24 de agosto de 2011

DOLOR ESCONDIDO

Estábamos de visita en la casa de los abuelos con nuestros pequeños hijos. Se encontraban también sus primitos.
Jugaron contentos en el fondo muy entusiasmados.

Todo bien, todo en orden.Los mayores muy dicharacheros pasábamos un buen rato.

En un momento nos despertó de la conversación, el hecho de querer ver que era lo que estaban haciendo los chicos.
Habían preparado una fogatita que no se como se ingeniaron para armar y poder encender.

Baaasta chiiicos dejen eso que se van a queeemar, dijeron las mamás en apariencia asumiendo un papel muy controlador. Y los padres, muy padres, respaldamos la actitud de las mismas, Pero la realidad es que estábamos en nuestros debates o posiblemente algún chusmerío de vaya a saber que.

Todo en orden, todo bien.

Volvimos luego a casa a organizar la cena y esas cosas...

Mi hijo mayor, aun pequeño y menor que sus primos, estaba medio callado...algo así como conmocionado. Hasta que de pronto se largó a llorar con desconsuelo y exclamando, con mezcla de enojo e incomprensión....¡¿porque quemaron al bichito?!...¿porqué lo quemaron?....

Ese día solamente el sueño lo pudo conformar........

miércoles, 17 de agosto de 2011

COSAS DE NIÑOS

Las casas tienen rincones que solamente de niño se comprenden; resultan mágicos.
Creo que en ellos permanecen los fantasmas de las historias alli vivídas.

Había un lugar en casa que precisamente era el galpón de las herramientas; al mismo tiempo que mas adelante fue también la cochera desde que mi papá logró comprar su primer auto.

Mientras tanto resultó ser para nosotros un sitio para distintas aventuras. Como cuando pasó a ser un Museo de Bichos y Mariposas, que con mi hermano cazábamos inocentemente y luego pinchábamos con alfileres sobre cartones exhibidores. No había maldad en nuestra intención, ni conciencia de mal en ello, por aquellos tiempos.

El gran chasco lo tuvimos cuando volviendo de la escuela, fuimos corriendo hacia nuestro museo, del cual estábamos tan orgullosos y al que tanto trabajo le habíamos dedicado. Nos encontramos con la sorpresa de que las gallinas se habían soltado del gallinero y entraron sin permiso para comerse toda la colección.

Moraleja.- dejar tranquila a la naturaleza

miércoles, 10 de agosto de 2011

PARAISO

La viejita de ojos dulces pero de mirada triste estaba muriendo.
Adelante de ella, desfilaban todos los recuerdos juntos, pero tenía la capacidad de sentirlos uno por uno. Todas las personas y situaciones con que compartió su vida pasaban frente a ella.

Parados cerca de su lecho, estaban los que la amaban y tambien los que especulaban con su herencia.

Ella tenía el espíritu muy lejos de allí. Las huellas de su cara no engañaban su historia transcurrida.

Mantenía serenidad en su rostro y miraba a su alrededor con ternura impactante.



Un nenito muy sincero le tomó la mano y pleno de amor, con voz baja le preguntó al oido si tenía MIEDO DE MORIR.

Ella le contestó con voz pausada... "no hijo....miedo no, lo que tengo es una gran curiosidad"


Al ratito expiró con una gran sonrisa.