Cuando me encuentro parado al lado de un chico chiquito, me trae algunos recuerdos...
Es así,que en la primer infancia, los mayores son el "mundo de los altos". Uno se la pasaba mirando para arriba. Levantaba la cabeza mirándolos hablar y escuchándolos desde abajo.
Vieron que dicen que los bebés piden "upa" estirando los brazos para poder participar del "mundo".Como para no quedarse "afuera", que vendría a ser abajo.
Está el caso en que los adultos comienzan a inclinarse para saludarte. O como era la usanza...esas señoras que te besaban, te dejaban impregnado con el olor del rouge que todavía recuerdo.Lo hacían con cariño, pero muchas veces uno quería salir corriendo; se ve que ellas se movían mas rápido que mis cortas piernas.
El próximo paso, viene a ser el de incorporarse y caminar. Después crecemos y se nos da por subirnos a algo, como a los árboles por ejemplo. También volando con la imaginación trepamos a las nubes o cosas así.
Una vez me ocurrió una cosa, ayer trágica para los 7 u 8 años; hoy, muy graciosa
Estaba en Montevideo y salí acompañando a mi abuela materna a hacer o comprar no se que cosa. Ella no me hablaba mucho, solamente me llevaba por la vereda tomado de la mano. Para mí, considerando los parámetros de la infancia, resultaba ser altísima, era algo así como caminar con un gigante. Yo abajo y ella tan arriba...
En un punto de la caminata, tropezó con algo y se desplomó hasta el suelo. Muy asustado, sumido en mi pequeña pequeñez, lo único que atiné es a tironearla de los brazos creyendo que así podría ayudarla a retomar su natural posición...por mas que piense, no se que es lo que pasó en adelante...Había gente grande alrededor. Habrían habido risas, porque fatídicamente, suelen estar presentes cuando alguien se cae...
miércoles, 24 de junio de 2009
miércoles, 17 de junio de 2009
¿POR DONDE PASA LA VIDA?
Cosa rara talvez, nunca me gustaron la palabra suegro y mucho menos madrastra (será por los cuentos).
Don Tito era el papá de Adela, mi esposa. Se suman tántos recuerdos lindos con él y Doña Chola (la mamá de Adela).
Cuando estaba por llegar el cumpleaños de mi "suegra", Don Tito desenroscaba un billete que había guardado celosamente en el bolsillito de adelante, que los pantalones tenían y me decía...por favor andá a tal o cual negocio - que oportunamente había "bichado"-, y comprame un pastel -de una marca famosa de Argentina- y traeme el más cremoso. Ese iba a ser el regalo. El ritual se repitió durante tantas veces como años le quedaron a ella para vivir.
Tuve otros privilegios, como que me confiara a subir al techo cuando había algo que reparar porque él ya no podía. Era toda una demostración de confianza.O que me pidiera cebar (preparar) el mate, del modo en que me había enseñado, porque se vé que le cansaban los brazos o algo así que no decía. Era una tarea de importancia para mí, porque fué histórico que la delegara...me hizo bien esa demostración.
En las ocasiones en que ellos nos visitaban; que fueron muchas, ya que nos habíamos ido a vivir muy lejos; se quedaban varios días y la pasábamos muy bien. Eran de los que sabían vivir y disfrutar las "pequeñas cosas" ; como nos pasa a nosotros. Y LES QUIERO RENDIR HOMENAJE Y AGRADECIMIENTO.
A ella muchas veces la llevaba en el auto para hacer las compras y, de antemano
íbamos disfrutando la comida.
Para mi, cada vez que estábamos en la mesa ¡era una verdadera fiesta!... pero por lo que no era visible también.
Como para mi trabajo tenía que viajar muy lejos...le decía que tenía que ir en automóvil, para tener una excusa, para que Don Tito viajara conmigo. No te puedo explicar lo mucho que disfrutábamos los viajes a distintos lugares; recorriendo naturaleza, conociendo buena gente de campo y pueblos sencillos como a mi me gustan...
Don Tito era el papá de Adela, mi esposa. Se suman tántos recuerdos lindos con él y Doña Chola (la mamá de Adela).
Cuando estaba por llegar el cumpleaños de mi "suegra", Don Tito desenroscaba un billete que había guardado celosamente en el bolsillito de adelante, que los pantalones tenían y me decía...por favor andá a tal o cual negocio - que oportunamente había "bichado"-, y comprame un pastel -de una marca famosa de Argentina- y traeme el más cremoso. Ese iba a ser el regalo. El ritual se repitió durante tantas veces como años le quedaron a ella para vivir.
Tuve otros privilegios, como que me confiara a subir al techo cuando había algo que reparar porque él ya no podía. Era toda una demostración de confianza.O que me pidiera cebar (preparar) el mate, del modo en que me había enseñado, porque se vé que le cansaban los brazos o algo así que no decía. Era una tarea de importancia para mí, porque fué histórico que la delegara...me hizo bien esa demostración.
En las ocasiones en que ellos nos visitaban; que fueron muchas, ya que nos habíamos ido a vivir muy lejos; se quedaban varios días y la pasábamos muy bien. Eran de los que sabían vivir y disfrutar las "pequeñas cosas" ; como nos pasa a nosotros. Y LES QUIERO RENDIR HOMENAJE Y AGRADECIMIENTO.
A ella muchas veces la llevaba en el auto para hacer las compras y, de antemano
íbamos disfrutando la comida.
Para mi, cada vez que estábamos en la mesa ¡era una verdadera fiesta!... pero por lo que no era visible también.
Como para mi trabajo tenía que viajar muy lejos...le decía que tenía que ir en automóvil, para tener una excusa, para que Don Tito viajara conmigo. No te puedo explicar lo mucho que disfrutábamos los viajes a distintos lugares; recorriendo naturaleza, conociendo buena gente de campo y pueblos sencillos como a mi me gustan...
martes, 9 de junio de 2009
"FUTURO"
Lo cierto es que cuando quiero distraerme con algo positivo que agregue alguna curiosidad o información interesante; suelo prender el televisor, igual que lo hacen tantos; y me concentro en aquellos canales que se refieren a la naturaleza, viajes por distintos lugares del mundo, historias interesantes, cocinas internacionales, etc. Son tal vez, cinco o seis, internacionalmente difundidos. Porque actualmente y cada vez mas, se oye desde acá un" llanto de bebé "que ocurrió allá y. desde hoy un "suspiro" que sucedió hace mil años... hablando figurativamente claro. Impresionantemente nos vamos acercando cada vez mas, unos a otros. Por mi parte, opto por darle a este proceso, un sentido positivo. Pero, aceptemos, que así como nos vamos encontrando los parecidos, tambien las diferencias. Y, conscuentemente, definiéndonos unos y otros...
Como les decía, suelo buscar en esos canales de televisión, cuando quiero agregar algo positivo de conocimiento a mi haber, al mismo tiempo que distracción. Y, en una de esas ocasiones hace unos días, estaba haciendo un "mini zapping" en esos canales, y, al pasar por uno de los mas importantes, referidos a muy buenos documentales sobre cuidado de naturaleza, etc; me sorprendió que anunciaba enfáticamente en su programación ¡TODO SOBRE LA GUERRA DEL FUTURO!, por supuesto, no me detuve a verlo, ya que me impresionó demasiado. Se cruzaron por mi mente, a manera de destello, los niños del futuro y, pensamientos sobre aquello de que LAS TECNICAS DE COMBATE SON NECESARIAMENTE MAS CERCANAS A EVITAR QUE LOS COMBATIENTES SE TENGAN QUE MIRAR A LOS OJOS PORQUE SABEMOS QUE NO LO SOPORTAN HACER Y LOS ESTADOS LUEGO SE VEN OBLIGADOS A AFRONTAR GASTOS SOBRE LOS DAÑOS PSICOLÓGICOS QUE ELLO PROVOCA, SUMADOS A LOS OTROS ENORMES OTRAS EROGACIONES "INEVITABLES".
CLARO ESTÁ, NO LOS PUEDEN MIRAR A LOS OJOS, PORQUE SE ENFRENTAN A LA REALIDAD DE QUE LOS OTROS SON TAN HUMANOS COMO ELLOS.
Y, esa toma de conciencia , no es ni mas ni menos que un adelanto tangible(¿¿??)
Como les decía, suelo buscar en esos canales de televisión, cuando quiero agregar algo positivo de conocimiento a mi haber, al mismo tiempo que distracción. Y, en una de esas ocasiones hace unos días, estaba haciendo un "mini zapping" en esos canales, y, al pasar por uno de los mas importantes, referidos a muy buenos documentales sobre cuidado de naturaleza, etc; me sorprendió que anunciaba enfáticamente en su programación ¡TODO SOBRE LA GUERRA DEL FUTURO!, por supuesto, no me detuve a verlo, ya que me impresionó demasiado. Se cruzaron por mi mente, a manera de destello, los niños del futuro y, pensamientos sobre aquello de que LAS TECNICAS DE COMBATE SON NECESARIAMENTE MAS CERCANAS A EVITAR QUE LOS COMBATIENTES SE TENGAN QUE MIRAR A LOS OJOS PORQUE SABEMOS QUE NO LO SOPORTAN HACER Y LOS ESTADOS LUEGO SE VEN OBLIGADOS A AFRONTAR GASTOS SOBRE LOS DAÑOS PSICOLÓGICOS QUE ELLO PROVOCA, SUMADOS A LOS OTROS ENORMES OTRAS EROGACIONES "INEVITABLES".
CLARO ESTÁ, NO LOS PUEDEN MIRAR A LOS OJOS, PORQUE SE ENFRENTAN A LA REALIDAD DE QUE LOS OTROS SON TAN HUMANOS COMO ELLOS.
Y, esa toma de conciencia , no es ni mas ni menos que un adelanto tangible(¿¿??)
lunes, 1 de junio de 2009
SOBRE GATOS Y SAPOS
Digo en el encabezamiento de este blog, que por las cosas simples corre la esencia. Dichosos son los que se detienen a observar los detalles de la historia de una persona común, como cualquiera lo somos.
Si alguno lee este pequeño relato, lo convido a tener en cuenta los dos anteriores, porque están correlacionados.
Lo cierto es, que pasó lo que pasó con Michi el gatito. Como consecuencia me quedó marcado un rechazo por los gatos; no los quería, los rechazaba. Con el correr de los años descubrí que era un mecanismo de defensa que mi mente había construido, para no encariñarme y correr el riesgo de sufrir nuevas decepciones. Solamente despues de muchos ...muchos años, acepté tener otro felino, el cual cumple la noble función de matar las "pobres" lauchas que ingresan al terreno de la casa por el fondo y de haber dejado preñada a la gatita de los vecinos de al lado, la que tuvo cuatro crías. Digan que no creo en la reencarnación, pero a veces siento como si "Michi" anduviera por ahí. Además ya no le tengo rechazo, lo que siento es casi lo contrario; y éste no se me despega, cada vez que puede.
Con respecto a los sapos, es otra historia, que me dejó una huella mas dificil de superar. Desde aquella vez, le tomé como miedo e impresión a los batracios, diría, fóbico. En este caso me di cuenta antes...tomé conciencia de que ese temor era consecuencia de aquella matanza. No podía sentir la proximidad, o tocarlos; mucho menos agarrarlos como lo hacen mis hijos...lo superé un noventa por ciento; pero algo me quedó por el "señor del jardín", tan útil para la naturaleza, a quien por otro lado, amo y respeto.
Ahora bien, hay un denominador común en estas dos historias, o tal vez no; unicamente el hecho de que fueron protagonizadas por un niño común, crecido en un ambiente familiar y época determinada. Pero creo que los niños siguen siendo "tales para cuales" en toda época. Y están los que, de fábrica, se impresionan por una matanza de bichitos; y, están los que adoptan una actitud hostil, que para mí, no es ni mas ni menos que una "máscara" que los encubre y que, actúan así, vaya a saber por qué factores. Están los que sufren por la pérdida de un animalito y esos son la mayoría....
Hasta pronto!!
Si alguno lee este pequeño relato, lo convido a tener en cuenta los dos anteriores, porque están correlacionados.
Lo cierto es, que pasó lo que pasó con Michi el gatito. Como consecuencia me quedó marcado un rechazo por los gatos; no los quería, los rechazaba. Con el correr de los años descubrí que era un mecanismo de defensa que mi mente había construido, para no encariñarme y correr el riesgo de sufrir nuevas decepciones. Solamente despues de muchos ...muchos años, acepté tener otro felino, el cual cumple la noble función de matar las "pobres" lauchas que ingresan al terreno de la casa por el fondo y de haber dejado preñada a la gatita de los vecinos de al lado, la que tuvo cuatro crías. Digan que no creo en la reencarnación, pero a veces siento como si "Michi" anduviera por ahí. Además ya no le tengo rechazo, lo que siento es casi lo contrario; y éste no se me despega, cada vez que puede.
Con respecto a los sapos, es otra historia, que me dejó una huella mas dificil de superar. Desde aquella vez, le tomé como miedo e impresión a los batracios, diría, fóbico. En este caso me di cuenta antes...tomé conciencia de que ese temor era consecuencia de aquella matanza. No podía sentir la proximidad, o tocarlos; mucho menos agarrarlos como lo hacen mis hijos...lo superé un noventa por ciento; pero algo me quedó por el "señor del jardín", tan útil para la naturaleza, a quien por otro lado, amo y respeto.
Ahora bien, hay un denominador común en estas dos historias, o tal vez no; unicamente el hecho de que fueron protagonizadas por un niño común, crecido en un ambiente familiar y época determinada. Pero creo que los niños siguen siendo "tales para cuales" en toda época. Y están los que, de fábrica, se impresionan por una matanza de bichitos; y, están los que adoptan una actitud hostil, que para mí, no es ni mas ni menos que una "máscara" que los encubre y que, actúan así, vaya a saber por qué factores. Están los que sufren por la pérdida de un animalito y esos son la mayoría....
Hasta pronto!!
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