Es cierto que hay personas mas friolentas que otras pero hasta
donde yo recuerdo cuando éramos chicos salíamos para la escuela con mis hermanos pisando la escarcha y nos encantaba hacerlo y no nos resfríabamos tanto como la gente en la actualidad. No existía aire acondicionado ni calefacción especial y teníamos solamente una estufa a leña que funcionaba solamente cuando mis padres habían comprado lo que se llama leña dura porque "dura mas" ellos decían. Eso sucedía cuando había plata suficiente porque resultaba bastante cara. La leña blanda, la cortábamos de los árboles de mi casa y en eso yo ayudaba, pero se consumía enseguida.
La mayoría de las veces el calor lo tenía que generar uno mismo, frotándose las manos y ese tipo de cosas. Al acostarnos había que taparse bien con la propia temperatura que producía el cuerpo como hacen las personas mas pobres hoy en día o acostados sobre diarios como los que duermen en la calle.
Me quedo pensando sobre el asunto del frío y me daría no se qué quejarme de ello cuando pienso en otros que realmente lo sufren. Aunque tendría alguna historia que contar al respecto, como aquella vez cuando ya éramos como siete hermanos y mi mamá destejió "unos no se bien que eran" y con dos agujas gruesas nos hizo a cada uno unos pullovers de tres colores que ella llamó "tricotas" para abrigarnos en aquellos entonces..... "y colorín colorado... este frío ya ha pasado" "pasa por un caminito, pasa por otro... y tu me cuentas otro"
gracias por leerme, te recomiendo una taza de leche con chocolate cuando volvés de noche con frío a tu casa.
LAO PAUNERO |