miércoles, 28 de marzo de 2012

DEMENCIAS COLECTIVAS

¿Quien dice que estamos locos?  Noooo! ¡que vamos a estarlo!.  ¿Somos defensores de la vida y de la naturaleza?




Hace muy poquito, en estos días. En un barrio de Buenos Aires, se escapó un puma que tiene alojado un excéntrico humano, queda mejor que decir loco.


Ante el pánico de la gente. La mejor idea fue soltar una cabra para usarla como cebo y poder atrapar al felino cuando la coma.


¿Que querrá decir "estar loco como una cabra"? Voy a investigarlo.




También hace poco, de un country, llámese barrio privado. ¿privado de inteligencia será? se escapó una vívora pitón de seis metros de largo que tenían de mascota.




Sarcásticamente les voy a decir que cada dia me conmueve mas, el amor, lo cual incluye respeto  `por supuesto, que el "sabio hombre" tiene por la naturaleza.



jueves, 15 de marzo de 2012

DURMIENDO

Mis sueños de chico, tal vez como los de cualquier otro, eran mas o menos variados. Pero había uno que era muy frecuente. Se  trataba de que caminaba por unos pilares que habían en el perímetro de la casa y que luego salía volando como un pájaro.


Mas cerca de la adolescencia, soñaba también que volaba pero que luego me caía y me despertaba antes de llegar al suelo.


Ya de mas grande, varias veces morfeo hizo que me cayera de la cama despertándome antes de tocar el piso. Voy a tener que poner una colchoneta al costado...¡ja!






Actualmente suelo soñar cosas hermosas y en colores. Pero hay ocasiones en que se me presentan hechos trágicos de la pérdida de algún ser muy querido. Aunque hay otras en que recibo el mágico regalo de lindos encuentros con ellos, lo cual me hace mucho bien y me colma el corazón.






Por contarte algo mas, te digo que cuando niño tuve sonambulismo. Por ejemplo aquella ocasión en que me encontraron dormido adentro de un placard.

lunes, 5 de marzo de 2012

LAS HOSTILIDADES

Hace unos dias iba con mi hijo menor (20 años) en la camioneta nueva. Lo acompañaba a un Centro de Salud para darse una vacuna. Le quedaba lejos y era engorroso el traslado con los micros y resultaba práctico que lo llevara.

Pese a que no soy un tipo ostentoso, te confieso que andar en una camioneta nueva me "da cosa". Soy de perfil bajo por manera de ser y pensar y porque la vida me ha llevado para ese lado.

En realidad no es para tanto, porque he trabajado toda la vida y bien merecido me lo tengo. Se trata de una linda camioneta no tan lujosa, dentro del promedio pero tirando un poquitito para arriba. Pero te aclaro que, para nada lujosa.

Tuvimos que parar en una estación de servicio para cargar combustible y así lo hicimos entonces.

Mientras esperábamos nuestro turno, noté sin quererlo, que el empleado  daba vueltas para atendernos, haciéndolo primero con las motos y los autos, que de casualidad eran mas sencillos esta vez, saltéandonos varias veces nuestro lugar.

No lo podía creer, pero lo cierto es que el joven nos dejaba de lado y no entiendo bien porqué lo hizo ya que soy un tipo simple y de buen tratar a las personas. La única conclusión que pude obtener es que, a su manera, hacía lo que para el era algo asi como una suerte de "justicia social" o algo parecido, llevado por un problema personal o algún preconcepto emergente de vivencias propias.Yo no le había dado lugar a ningún tipo de resentimiento para conmigo. Ya que soy simple hasta en las zapatillas que llevo puestas.

Lo cierto es que me dolió y desfilaron por mi cabeza distintas posturas a adoptar, pero decidí no esperar e irme al Centro de Salud para que no se perdiera el turno, había pasado como media hora e iban a cerrar. Pero a mi hijo no le hice ningún comentario -ni se dió cuenta de la situación- Fuimos a que se diera la vacuna y mientras me quedé meditando.




Al terminar con ello volvimos nuevamente a la misma estación de servicio, intencionadamente de mi parte.
Me puse nuevamente en la misma fila de autos, o sea que la empecé de nuevo para lograr un nuevo turno, y esperé entonces a que me tocara.
Me atendió un compañero del joven en cuestión, y éste no dejaba de observarme todo el tiempo.
Tenía cara de pensar "¿que se traerá este tipo?". Pero yo "no me traía nada"-
Simplemente me hice atender, traté muy bien a su compañero, como es mi costumbre de siempre y le di mi modesta propina, como también lo suelo hacer.


El compañero se quedó contento y así me despidió. El del mal modo se quedó algo desorientado y sorprendido como era mi sano propósito. Yo sabía que iba a pensar que lo trataría mal, pero no lo hice, no está en mi manera de ser ni de pensar.



Es que la hostilidad no se cura pagando con la misma moneda. Con el camino contrario aprendemos todos.