APORTE JUEVERO
COORDINA JOSÉ VICENTE
reedición de un relato del 13/8/2014
este es un modesto homenaje a quien nos coordina en la ocasión y a su libro recientemente editado "SUEÑOS DE ESCAYOLA"
VIRUS
En aquéllos entonces la experiencia de viajar en barco era mucho
mas aventura que lo que es ahora. A pesar de que la distancia desde el Puerto
de Buenos Aires hasta el Puerto de Montevideo no es para tanto; en esos
tiempos era mas lejana de que lo que parece y mucho mas en la mente de un
chico, que solía aderezarle mucha fantasía como de libro. Aunque de por si
dicho viaje era mas prolongado comparado con los avances notables que
actualmente hay en la tecnología. ¡ Hasta me acuerdo haber dormido en una
litera!
En realidad habrían muchos detalles para hablar de ésto que me
pareció una gran travesía. Mi edad estaba en los seis años aproximadamente.
Arribamos al Puerto de Montevideo con nuestros padres y los ocho hermanos que
éramos. Cuando llegamos a destino nos encontramos con una chorrera de
parientes, con un montón de tíos, primos y los abuelos maternos que nos
recibieron alegre y ruidosamente con carteles de bienvenida...
Nos repartieron ordenadamente por ser tantos, en distintas casas; en mi caso,
me trasladaron a la de mi madrina, donde también habitaban su esposo, mis
primos y una viejita que era la madre de él. Recuerdo claramente que esa misma
noche me puse a jugar con unos soldaditos de plomo que me deslumbraron...
Bueno, resulta obvio que los recuerdos de un niño suman eternidades de pequeños
grandes acontecimientos para compartir.
No obstante, regularmente nos solíamos congregar en la vivienda de mis
abuelos, donde nos veíamos las caras con mis hermanos y padres también....
Mi papá solía hacer viajes breves a Buenos Aires para atender su trabajo según
imaginaba yo.....
Hasta que una de esas veces no pudo regresar debido a hechos sorpresivos,
enviándonos NOTICIAS IMPORTANTES.....
El VIRUS DE LA POLIOMIELITIS estaba causando estragos en Argentina, sobre todo
en los niños pequeños...
Milagrosamente tuvimos que quedarnos durante varios meses mas..... Lo cual para
nosotros, como niños, ese quedarse resultó ser algo así como una larga fiesta
con un montón de anécdotas divertidas. Evidente que los chicos no teníamos real
conciencia de la GRAN TRAGEDIA que estaba ocurriendo. Personalmente no tenía la
menor idea de que teníamos prohibido regresar a Argentina y que a mi papá le
estaba terminantemente impedido volver al Uruguay.
-----------
Ésto sucedió en el año 1953 (2.700 casos), luego en 1956 hubo otra epidemia mas
virulenta (6.940 casos), pero ya el País estaba mejor preparado y se había
evolucionado en la calidad de la vacunación; de todos modos las consecuencias
fueron trágicas .
Felizmente esta amenaza está controlada en La Argentina y la vacuna Sabin Oral
es obligatoria y gratuita; lo mismo sucede en gran parte del Planeta. Pero
según entiendo en algunos países como Nigeria, Afganistán y Paquistán, aún
persisten algunos focos de esta tremenda enfermedad virósica , la cual es
altamente contagiosa y ataca especialmente a los niños menores de cinco años
para toda la vida, si es que se salvan de morir. Es una parálisis que
mayormente inmobiliza las piernas de manera irreversible u otros lugares del
cuerpo. En un cinco a diez por ciento de los casos, produce la muerte por
causas respiratorias.
Estamos a un paso de hacer desaparecer este VIRUS. Todo depende de que la
HUMANIDAD crezca como tal, lo cual se reflejará en éstas u otras enfermedades
morales mas difíciles de erradicar.
ALGUIEN DIJO SABIAMENTE QUE, "MIENTRAS HAYA UN SOLO NIÑO AFECTADO, LA
PARÁLISIS INFANTIL CONTINUARÁ AMENAZANTE"
------------
PARAFRASEANDO ME PREGUNTO DE CUÁNTAS OTRAS PARÁLISIS TENEMOS QUE PROTEGER A LOS
NIÑOS EMPEZANDO POR SANARNOS LOS ADULTOS. TAMBIÉN ME PREGUNTO SI ES QUE
PODEMOS MIRARNOS TRANQUILAMENTE AL ESPEJO....
GRACIAS POR LEER AMIGOS MÍOS
Este es el comentario que me hizo en ocasión de éste relato, lo cual para mi historia personal guardo con alegría por sentirme haber colaborado de algún modo en la causa que José ha emprendido.......
Hola Lao, querido amigo. No sabes cuanto me ha gustado esta entrada tuya. Me siento muy identificado con ella porque precisamente yo tengo polio. Me contagié en el año 1959 en España, donde hasta 1963 no llegaría la vacuna por culpa de un régimen dictatorial que prefería invertir en otras cosas al parecer mucho más importantes que sanar y prevenir a su población infantil.
Justamente yo acabo de terminar una novela en la que trato este tema, en breve comenzaré a promocionarla en espera de que alguna editorial tenga a bien publicarla.
Es un tema, la polio, que ya está quedando en el olvido generacional, pero que en tiempos hizo que miles de niños, y desde luego todas sus familias, pasaran un auténtico calvario. Pero las consecuencias quedaron ya para siempre.
Un abrazo