En ese lugar, los pibes tienen que poner cara de malo, porque en esos barrios hostiles te prueban y si parecés mariquita, te usan para lo que sea o te hacen boleta. Es como si fuera en la cárcel, pero desde el lado de afuera. Ellos mismos cuando van por la calle están muertos de miedo y se ven obligados a aceptar protecciones a cambio de cualquier cosa que te pidan y que vos tal vez ni te puedas imaginar.
No solamente atacan por droga, muchas veces lo hacen como el animalito que ataca porque está muy asustado. "No les queda otra", como se acostumbra a decir.
Cuando me designaron para ir a la casa de ese chico y lo miré a los ojos, no podía creer que se trataba de un "chorro". Pero con tantos años de trabajo, había desarrollado un instinto para conocerlo.
Desde luego, después tenía que tomarme mi buen tiempo para establecer un vínculo y por otro lado, hacer todas las investigaciones que el caso requería y llegar a conocer la realidad del asunto para orientarlo por un lado y hacer una propuesta coherente ante el Juzgado.
Era un trabajo minucioso y delicado que siempre me gustó hacer porque era útil. Contando con un alto costo por los riesgos para mi persona y, hasta mi propia familia, que no viene al caso detallar.
Este chico vivía con su madre en una muy precaria casita dentro de la villa. Ella se negaba a que fuera a la escuela, porque si salía por un rato a la calle, la "mala junta" lo iba a "enganchar" en algo otra vez y la policía lo iba a terminar involucrando de nuevo, acumulando antecedentes y teniéndose que toparse con viejos y nuevos conocidos a la fuerza que ,desde adentro del internado lo iban a manejar mas todavía, sería cada vez peor. Pero ahora pasaría a la cárcel directamente porque tenía ya, dieciocho años.
El le daba la razón a su mamá porque tenía un fuerte vínculo con ella y la experiencia le había demostrado que era así como ella lo decía: "no podía salir a la calle para nada". Yo se los entendí, les creí y los apoyé.
La única alternativa posible era que se alejara definivamente de la zona y pudiera comenzar de nuevo. Eso era tan difícil como encontrar una aguja en un pajar, expresión vieja pero vigente para esta situación.
Fue así como con ayuda y después de mucho andar consiguió ingresar en una Imprenta Escuela quedándose a vivir en un Hogar de Pibes de la Calle. Para lograrlo, hubo que moverse lo inimaginable.
Lo mas grueso de la historia empezó tal vez a los ocho años, esa noche que tuvo que escapar de su casa porque su padrastro borracho le pegaba con un palo por querer defender a su madre a la que dejó tirada en el suelo.
Caminando asustado y con hambre tropezó en lo oscuro con un bulto que parecía un televisor o algo parecido. Al mismo tiempo que había un grupo de chicos que salía corriendo.
Al ratito pasó un patrullero policial y el se quizo escapar porque tuvo miedo. Pero no le dieron tiempo, los agentes lo atraparon y no le creyeron nada de lo que el casi no podía hablar por es susto.
Fue entonces la primera vez en que terminó en un expediente por robo y alojado en un instituto para menores. Ahí comenzo a vivir la odisea de un mundo insospechado y desconocido para este pequeño niño.
Cada vez que su madre lograba que lo liberaran, la pandilla lo estaba esperando en el barrio y de algún modo lo presionaban para incluirlo en algún robo aunque el no hubiera hecho nada.
Nunca entendió porqué ni la policía o el juez jamás le creyeron. Su mamá por el contrario, siempre lo entendió y lo apoyó en todo lo que pudo. En realidad, eso fue lo que le salvó la vida.
Tampoco su aspecto lo favorecía, ni su torpe manera de hablar, casi que no sabía modular las palabras, y, sumado a los temores, le costaba hacerse entender. Todo ello le restaba puntos a su imagen de credibilidad social.
Por suerte tuve desde el comienzo unas cuantas charlas con el que ayudaron bastante, pero no te creas que fue fácil de lograr.
Como tomó confianza un dia me dijo....¿quiere que le cuente algo que nunca se lo dije a nadie? ¿y que tal vez fue lo peor que me pasó? ¿y que me dejó mal para siempre?....
LA PRIMERA VEZ QUE ESTUVE EN UN INSTITUTO ME AGARRARON CINCO PIBES Y ME FUERON VIOLANDO DE A UNO VARIAS VECES. Tengo un borrón en la cabeza....no me acuerdo mas nada....ya no puedo hablar.
Lo abracé fuerte y lloramos juntos un rato. Me llamó entonces PAPÁ. Yo tampoco puedo seguir hablando de esto, el que lea ésto lo imaginará por su cuenta, de acuerdo a su sensibilidad.
Recordé irónicamente de que yo soy un profesional y que como tal, no debo involucrarme emocionalmente. ¡Ja! pensé entonces....¡a otro perro con ese hueso!
Así son las cosas dijo luego....si no te peleas, o te usan de balero o te obligan a robar. SI NO SOS BOLETA.
Por el resto de mi vida no podré olvidarme de este y otros tantos chicos con sus historias reales que he conocido.
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"mala junta" . chicos de mal ambiente que manejan a otros para que se comporten como ellos
"usar de balero" - ser penetrado sexualmente
"ser boleta" . ser asesinado
"chorro" - ladrón, ratero
"mariquita" - homosexual
"enganchar" - comprometerse, vincularse, involucrarse
domingo, 15 de enero de 2012
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18 comentarios:
Bueno Lao, esto es muy conmovedor, uno no quiere ni siquiera pensar que esto suceda, pero las cosas pasan aunque uno no quiera verlas. Gracias por compartir tu experiencia de vida, un abrazo grande
gracias por leer María Cristina, en realidad fueron tus escritos recientes que me animaron a decidirme a escribir sobre estas cosas que reconozco son demasiado fuertes como para que el común de la gente las quiera afrontar tal como son. Tal vez mas adelante agregue alguna que otra historia de éstas que he testimoniado, aunque no estoy muy convencido de hacerlo, tal vez de a poco y un poco. UN ABRAZO.
DEAR LAO
Mañana te leo bien, quise entrar en CUENTOS Y RELATOS y no me permite comentar, acá entré ahora para saludarte, CHe, nene, no puedo comentar ni en mi propio blog ?sabés algo?, mañana te leo sin culpa, jaja
saludos
magú
magu. ya te conté en tu blog como es que a mi me pasaba lo mismo y resultó que la falla estaba en la computadora. Suerte!
DON LAO
Si, son tristísimos los institutos d emenores, jaja, lo sé porque trabajé nueve años en uno fijo (adolescentes mujeres) y un año solo en uno de chicos chicos, y otro de monjas (hogar) con chicas adolescentes derivadas d elos juzgados (era mejor). Pero cuando entré en el 88 yo estaba designada para el Agote, de varones. Vos te reirás de mi propuesta, pero va en serio. Una forma de controlar la tasa demográfica sería dar pensión buena a cada varón adulto que quiera esterilizarse para siempre, hacerse la vasectomía. Mayor de edad, que ya haya tenido hijos o al menos mayor de 29 años. Y asi se podría atender mejor a todos los chicos nacidos. Luego, volver a fomentar más los clubes de barrio, ningún chico puede estar en la calle (ya que no es la calle de antes, la de la vereda de barrio, sana), todos tienen que hacer deporte o estar en algún lugar jugando, haciendo algo (si en la casa están solos o hay problemas). Y los grandes institutos de menores, ya están desapareciendo por suerte, tienen que ser casas chicas, de no más de ocho chicos, o menos.
bue, DON LAO
abrazo
magú
magu. Es cierto, por suerte están desapareciendo los institutos gigantes. Saludos para toda tu familia Humana y Aledaña.
LAO
Saludos
y no te conté anégdotas del instituto San Martín (al lado del Borchez) para no alarmar a nadie. Grandes problemas evitamos achicando el tamaño de los institutos, me parece
saludos
magu. Se han eliminado al menos parte de los problemas, los vinculados a la falta de seguimiento de los que allí se encuentran alojados.
Tu relato, amigo Lao, es tan conmovedor como la historia misma que narras.
Un abrazo.
LAO
es cierto
te cuento que estoy feliz, muy feliz porque pude reinstalar el programa de astrología nuevo, mándame los datos de nacimiento de algún familiar tuyo que le envio la carta natal de regalo por mail (el adjunto), bue
yo propongo la pensión vitalicia digna para todos los mayores de 30 años que no quierna tener hijos, en todo el mundo, creo que es un remedio (uno) para combatir la superpoblación y el hacinamiento. parece una medida loca pero eso hacemos los proteccionistas con los perritos y los gatos, castramos para que la gente no los tire a la calle, y asi hacemos seguimiento de los dueños responsables y cariñosos. Con la gente sería igual. (voluntario), y hasta podrían tener muchas esposas pero ........bue, para el tomate, jaja
saludos
Ufff!!! fuerte Lao, sabes que hay centros que más que ayudar, lo que hacen es conseguir que los chicos aprendan cosas que no deberían. Creo que el error esta en que los centros aquí, la mayoría de ellos son privados, subvencionados con dinero del estado, usan carceleros y, lo único que quieren es el dinero, que el estado les paga, algunos han denunciado, pero los chicos no dicen lo que realmente pasa, tienen miedo. Es cierto que luego hay otros que funcionan muy bien.
Un abrazo
Esteban Lob. Gracias, me alegro. Lo que es fuerte es la realidad que describe. No tienes idea de la cantidad de historias como ésta que conozco muy de cerca. Ha sido un trabajo gratificante porque algo se ha sembrado. Pero no dejo de reconocer el desgaste. UN ABRAZO
magu. Apreciada amiga loca. Conozco situaciones en las que hay mujeres que a pesar de haber estado convencidas a hacerlo en ese momento, están traumáticamente arrepentidas de haberse ligado las trompas. Te lo digo como ejemplo nomás. Un saludo a toda la familia.
Lembranza. Aquí es mas o menos parecido. Y hay buenos y malos también. El Estado para supervisar y controlar tienen que tener autoridad moral y usar gente preparada. El funcionario que no sabe tiene que tener la humildad de reconocerlo, y eso amiga, es muy dificil de encontrar. Creo que la gente los respetaría. Gracias por tu aporte. UN ABRAZO-
Querido Lao, ya hacía muchos días que quería entrar a los blogs porque desde que he empezado el Instituto casi no me queda tiempo. Siempre le he dicho que aprendo muchísimo con sus escritos, pienso que la gente como usted hace muchísima falta, al chico de la historia se le apareció la Virgen el día que le conoció. Es una historia muy muy dura, hay que mirar muy hacia adelante para no volverte hacia atrás en estas situaciones.
Un abrazo
Gracias Neus por pasar a comentar, lo valoro mucho, me encanta recibirte por acá. Un beso
Lao, durante cinco años trabajé con un grupo de chicos de una colonia conflictiva, en el Norte de este país. Colindaba con una zona de tolerancia y logramos algunas mínimas prosperidades. Un día conseguí unas cortesías para entrar gratuitamente a un parque de diversiones y llevarme a aquellos niños y niñas. Una mamá se negó a entregarme al hijo: NO tiene sentido que vaya a ese lugar, a crearse una ilusión sin posibilidades de repetirse. No tenemos dinero para volverlo a llevar. Con los años esa mamá fue mi amiga, adoraba Cuba y nuestra historia, él hoy es locutor. El 85 por ciento de aquellos chicos se casaron temprano, crían hijos y reproducen la vida acíaga de sus padres.
Uno se pregunta siempre si pudo hacer más. Uno se pregunta si alguien merece pasar tanto trabajo, tanta humillación.
Belkys Pulido. Hola!! muy importante lo que contás. Y lo que decís que uno siempre se queda con la sensación de haber podido hacer algo mas, es algo que uno tiene que superar, aunque no es fácil. Habrán otras oportunidades de ayudar a otros.Eso no quiere decir desentenderse, sino atenderse a uno mismo y después ver que hacer. Un gusto tratar con vos.
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