jueves, 25 de junio de 2015

ROSTROS DE LA POLIO

APORTE  JUEVERO

COORDINA  JOSÉ  VICENTE


reedición de un relato del 13/8/2014



este es un modesto homenaje a quien nos coordina en la ocasión y a su libro recientemente editado "SUEÑOS DE ESCAYOLA"









VIRUS


En aquéllos entonces la experiencia de viajar en barco era mucho mas aventura que lo que es ahora. A pesar de que la distancia desde el Puerto de Buenos Aires hasta el Puerto de Montevideo no es para tanto;  en esos tiempos era mas lejana de que lo que parece y mucho mas en la mente de un chico, que solía aderezarle mucha fantasía como de libro. Aunque de por si dicho viaje era mas prolongado comparado con los avances notables que actualmente hay en la tecnología. ¡ Hasta me acuerdo haber dormido en una litera!
En realidad habrían muchos detalles para hablar de ésto que me pareció una gran travesía. Mi edad estaba en los seis años aproximadamente.


Arribamos al Puerto de Montevideo con nuestros padres y los ocho hermanos que éramos. Cuando llegamos a destino nos encontramos con una chorrera de parientes, con un montón de tíos, primos y los abuelos maternos que nos recibieron alegre y ruidosamente con carteles de bienvenida...

Nos repartieron ordenadamente por ser tantos, en distintas casas; en mi caso, me trasladaron a la de mi madrina, donde también habitaban su esposo, mis primos y una viejita que era la madre de él. Recuerdo claramente que esa misma noche me puse a jugar con unos soldaditos de plomo que me deslumbraron... Bueno, resulta obvio que los recuerdos de un niño suman eternidades de pequeños grandes acontecimientos para compartir.

No obstante, regularmente nos solíamos congregar en la vivienda  de mis abuelos, donde nos veíamos las caras con mis hermanos y padres también....

Mi papá solía hacer viajes breves a Buenos Aires para atender su trabajo según imaginaba yo.....

Hasta que una de esas veces no pudo regresar debido a hechos sorpresivos, enviándonos   NOTICIAS IMPORTANTES.....

El VIRUS DE LA POLIOMIELITIS estaba causando estragos en Argentina, sobre todo en los niños pequeños...

Milagrosamente tuvimos que quedarnos durante varios meses mas..... Lo cual para nosotros, como niños, ese quedarse resultó ser algo así como una larga fiesta con un montón de anécdotas divertidas. Evidente que los chicos no teníamos real conciencia de la GRAN TRAGEDIA que estaba ocurriendo. Personalmente no tenía la menor idea de que teníamos prohibido regresar a Argentina y que a mi papá le estaba terminantemente impedido volver al Uruguay.


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Ésto sucedió en el año 1953 (2.700 casos), luego en 1956 hubo otra epidemia mas virulenta (6.940 casos), pero ya el País estaba mejor preparado y se había evolucionado en la calidad de la vacunación; de todos modos las consecuencias fueron trágicas  . 

Felizmente esta amenaza está controlada en La Argentina y la vacuna Sabin Oral es obligatoria y gratuita; lo mismo sucede en gran parte del Planeta. Pero según entiendo en algunos países como Nigeria, Afganistán y Paquistán, aún persisten algunos focos de  esta tremenda enfermedad virósica , la cual es altamente contagiosa y ataca especialmente a los niños menores de cinco años para toda la vida, si es que se salvan de morir. Es una parálisis que mayormente inmobiliza las piernas de manera irreversible u otros lugares del cuerpo. En un cinco a diez por ciento de los casos, produce la muerte por causas respiratorias.

Estamos a un paso de hacer desaparecer este VIRUS. Todo depende de que la HUMANIDAD crezca como tal, lo cual se reflejará en éstas u otras enfermedades morales mas difíciles de erradicar.

ALGUIEN DIJO SABIAMENTE QUE, "MIENTRAS HAYA UN SOLO NIÑO AFECTADO, LA PARÁLISIS INFANTIL CONTINUARÁ AMENAZANTE"

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PARAFRASEANDO ME PREGUNTO DE CUÁNTAS OTRAS PARÁLISIS TENEMOS QUE PROTEGER A LOS NIÑOS EMPEZANDO POR  SANARNOS LOS ADULTOS. TAMBIÉN ME PREGUNTO SI ES QUE PODEMOS MIRARNOS TRANQUILAMENTE  AL ESPEJO....


GRACIAS POR LEER AMIGOS MÍOS


Este es el comentario que me hizo en ocasión de éste relato, lo cual para mi historia personal guardo con alegría por sentirme haber colaborado de algún modo en la causa que José ha emprendido.......


José Vte. dijo...
Hola Lao, querido amigo. No sabes cuanto me ha gustado esta entrada tuya. Me siento muy identificado con ella porque precisamente yo tengo polio. Me contagié en el año 1959 en España, donde hasta 1963 no llegaría la vacuna por culpa de un régimen dictatorial que prefería invertir en otras cosas al parecer mucho más importantes que sanar y prevenir a su población infantil.
Justamente yo acabo de terminar una novela en la que trato este tema, en breve comenzaré a promocionarla en espera de que alguna editorial tenga a bien publicarla.
Es un tema, la polio, que ya está quedando en el olvido generacional, pero que en tiempos hizo que miles de niños, y desde luego todas sus familias, pasaran un auténtico calvario. Pero las consecuencias quedaron ya para siempre.

Un abrazo

19 comentarios:

maria cristina dijo...

Lao, un orgullo para tu sensibilidad este reconocimiento, un abrazo!

Tracy dijo...

Se me ha puesto el vello de punta,porque aunque todo eso sea sabido, cuando lees de una persona conocida un testimonio tan real, se te conmociona todo el cuerpo.

rosa_desastre dijo...

Tu relato y testimonio nos acerca desde el corazón a todos los que sufren aún hoy, las secuelas de la polio.
Un abrazo

José Vte. dijo...

Hola Lao. Bueno, me has puesto el vellos de punta y un cierto sonrojo en la cara. ¡Madre mía, que corte! homenaje y todo, como si lo mereciera.
Me acordaba perfectamente de este escrito tuyo y de cuanto me emocionó cuando lo leí, tanto que incluso tuve un error garafal en mi comentario. Yo nací en 1959 y me contagié de polio en 1961. Por lo demás ya han ido cambiando algunas cosas desde entoces y el libro ya salió, aunque no estoy aquí para hablar de él, si no para admirar la sensibilidad y la ternura con que expresas la mayoría de tus relatos, y este, con el que particularmente tengo tanta afinidad, me parece muy pero que muy emocionante.

Un abrazo y muchas gracias por participar.

MOLÍ DEL CANYER dijo...

Para mi que no me canso de aprender, ha sido fantástico tu relato, conozco lo que paso en mi país España y desconocía lo que ocurrió en países como el tuyo. Siempre se muestra la polio desde prisma de los Estados Unidos. Para mi es muy interesante e importante que ocurrir ocurre en el resto del mundo. Saludos.

Juan Carlos Celorio dijo...

Es tierna la vivencia infantil que cuentas, es acertada la reflexión y me resulta curioso el tema de las fechas. Argentina, por lo que veo, resolvió el problema mucho antes que España. Aquí causó, como en el caso de José Vicente, daños aún en los primeros años 60 y hasta conozco algún nacido en la siguiente década afectado.
Abrazs.

Ester dijo...

un relato que adivino personal, parece que hubo varios afectados. No he conocido a nadie que se haya visto inmerso en esa enfermedad, y menos mal que se puede decir que está erradicada. Un abrazo

Sindel Avefénix dijo...

Qué historia de vida tan intensa, e interesante. Con todas esas cosas que opacan una infancia, y que aunque tarde, se pudo controlar.
Fue una época trágica que dejó secuelas tremendas en quienes padecieron la enfermedad.
Un abrazo!

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Una historia que merece ser contada nuevamente.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Una reedición que por supuesto merece volver a publicarse...un homenaje más que merecido y una forma de enseñarnos a mirar la vida que bien merece un reconocimiento...todo esto contiene tu relato...
me ha encantado..
un beso

Anónimo dijo...

Tu relato es toda una enseñanza, tanto la historia que nos cuentas como la explicación sobre la polio que va después... de principio a fin se siente esa delicadeza al contarnos... Un gran homenaje, merecido por supuesto... Quien lucha día a día para superar una enfermedad, para quitar barreras y muros que la sociedad impone merece mucho...
Me ha gustado mucho!!
Besinos...

chanománino dijo...

Fantástica muestra Lao, pero, además, comento una anécdota si me permiten.
Resulta que la foto que ilustra este texto está tomada muy cerca de donde vivo. El muchacho que aparece es conocido y apreciado por todos los que vivimos en este barrio pues su simpatía y amabilidad cautivan a cualquiera (ya no es normal que alguien a quien no conoces te de los buenos días con una sonrisa todos los días), además, parece un excelente y entregado trabajador.
Un abrazo, Lao.

Unknown dijo...

Me ha gustado mucho tu relato hablando de un hecho real que te tocó vivir...

Ojalá ese virus no alcance más a nadie, es terrible...

Muchos besos, Lao

Unknown dijo...

Me ha gustado mucho tu relato hablando de un hecho real que te tocó vivir...

Ojalá ese virus no alcance más a nadie, es terrible...

Muchos besos, Lao

AlmaBaires dijo...

El relato es extraordinario, y lo supera solamente las reflexiones finales.
Te felicito sinceramente.
Un beso.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Muy buena historia y muy ilustrativa. Está claro, mientras haya un solo niño con polio, la enfermedad seguirá amenazante.
Un abrazo

yessykan dijo...

Un relato de experiencias reales, donde narras las circunstancias de esa enfermedad aterradora. Una muy buena entrega para la proposición de Vicente. Un placer leerte.
Beso

Dorotea dijo...

Siempre es un gusto leerte, Lao. Esta vez me has hecho respirar a fondo por indicar el año 1953 como fecha de la primera epidemia en Argentina. Ese año yo nací en Alemania, y la vacuna "del azucarillo" era obligatoria. Gracias por aportar esa pincelada de tu visión de una cuarentena que quizás te salvó la vida. Un abrazo.

Max Estrella dijo...

Cuántos datos que desconocía. Muchas gracias por la información y por el relato...y qué razón tienes, ¿de cuántas parálisis tendremos que proteger a nuestros niños?...
Un abrazo