martes, 19 de noviembre de 2013

MI PROPIO ÍDOLO DIBUJADO POR MI

RELATO JUEVERO

ADHESIÓN A PROPUESTA DE JUDITH

EN SU BLOG PARK LIGHT








Según por donde lo veas, ídolo puede ser considerado aquel personaje referente en nuestra vida con especial significación.

Al decir de Judith, se trataría de alguien grandioso, inalcanzable, amado, admirado, etc, etc.

Si me pregunto cuándo desfilaron los ídolos en mi vida, diré que cuando estaba desarrollando mi personalidad.

Si la pregunta es cuántos, diría que innumerables.

Si en cambio, me pregunto...¿cuanto duraron?, te respondería que casi nada.....los atrapo con mi memoria, pero se me van de sus manos enseguida. Son efímeros y volátiles.

Si mi planteo es con mayor profundidad, me respondo que en realidad no tuve ídolos reales, y que los que lo fueron no lo fueron verdaderamente, solamente representaban lo que deseaba alcanzar a ser; mas bien, de algún modo fui el que los construyó, y eso no lo completa ninguna persona en particular. Tal vez a todos nos suceda algo parecido....
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Bachicha, así le decíamos, fue un gran personaje por lo simple y silenciosamente elocuente con los hechos y sus pocas pero sustanciales palabras. Pasaba por casa cuando estaba cerca de mis nueve años, a buscarme con el carro para que lo acompañara a vender fruta por todo el pueblo casi rural de aquéllos tiempos. En ocasiones me dejaba a cargo del cuidado de dicho transporte durante un ratito que me parecía un siglo y la emoción era muy grande.
El tenía unos veinte años, un montón mas que mis pocos años. Hablaba de cosas simples pero agudas, sería por eso que me gustaba escucharlo y acompañarlo.

Otras veces me pasaba las riendas del caballo para que  lo condujera haciéndome sentir muy honrado e importante.
Cuando me dejaba de regreso en mi hogar, me llenaba las manos con una bolsa de fruta. Esa es una de la pagas mas emocionantes que tuve en mi vida.
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No te mencionaré como ídolos, a grandes personajes históricos o premios nobeles, te hablaré de Bachicha...


                             cariñosos saludos mis amigos jueveros



                                                Lao Paunero   

31 comentarios:

Fiaris dijo...

Ya me gusta bachicha!!!!
abrazo amigo Fiaris

María Gladys Estévez dijo...

Diría que es un bello homenaje a bachicha...
Abrazos, Lao

Judith dijo...

Hola!
En algún punto todos tenemos algún ídolo en nuestras vidas, sea en el momento que sea, alguien aparece y nos vuelve un pequeño momento en mágico.
Gracias por participar!
Besos

rosa_desastre dijo...

Que ternura desde el prisma de un niño, idolatrar lo cotidiano.
Un beso

Soñadora dijo...

Creo que justamente así son los ídolos que vale la pena recordar!

Un abrazo!

Juan L. Trujillo dijo...

El tremendo milagro de la niñez que todo lo idealiza. Máxime cuando se tiene la suerte de topar con un personaje como el tuyo, alegre y desprendido.
Un abrazo.

maria cristina dijo...

Lao, los ídolos son los cotidianos, los que nos dejan ejemplos para imitar, gracias por compartir tu vivencia, un abrazo!

Cristina Piñar dijo...

Pues mira, yo me alegro de que tu ídolo fuera el tal Bachicha este. Llevas razón en eso de que de pequeños es más fácil tener ídolos, personas que creemos perfectas y a las cuales nos gustaría parecernos en un futuro. Luego, conforme pasa el tiempo, nos damos cuenta de que tal perfección no existe, de que hasta el más importante de nuestros ídolos tiene defectos. Pero claro, ¡sería tan aburrido ser perfectos! Un beso.

censurasigloXXI dijo...

Tu ídolo, tu héroe, un ser grande que ayudó a otra persona a ser mayor. Muy tierno el relato.

Gracias por este regalo. Cafelito.

Leonor dijo...

Asi son los ídolos que recordamos, efímeros. Tu héroe es un hombre sencillo, cariñoso y generoso que te enseñó con su ejemplo las cosas más bellas de la vida. Le has rendido un bonito homenaje.

Besos.

Tracy dijo...

Comprendo que Bachincha fuera tu ídolo, es un personaje entrañable.

Auxi Gonzalce dijo...

Que hermoso homenaje, Lao.

Maria Liberona dijo...

Que hermosa historia, esos son los ídolos reales que en la vida existen y poco se alcanzan a dar cuenta

Anónimo dijo...

Estoy convencido de que hay muchas personas aanónimas que, como Bachicha, son dignas de admiración, personas que con su humanidad nos ganan, nos dan ejemplo, nos transforman. Me gusta tu ídolo, Lao.
Un abrazo.

magu dijo...

DON LAO
A mi me pasa lo mismo que a vos con BABICHA,
de mi infancia, veo como ídola a ROSITA, una vecina gallega de mis tías, que era soltera y vivía con su hermano, en una casa hermosa en Villa Urquiza, era profesora de actividades prácticas. Ella me enseñó a coser mi primara muñequita de tela (una negrita), y tenía mano verde, tenía rosales, jazmines, su jardín era para mi la primera maravilla del mundo, cuando yo llegaba a la casa de mis tías, lo primero que hacía era ir a verla y estar en su jardín. También lo fue DON TOPA, un casero tambero de un tambo en MASCHWITZ que nos dejaba arriar las vacas con sus caballos (que ya hacían todo solos pero pensábamos que nosotros los comandábamos), él sabía sobre yuyos, sobre todo. También mi papá por sus lecturas y buen humor, recientemente mi profesora de piano, mucha gente común y anónima, que es la que verdaeramente teje los milagros del universo.

Montserrat Sala dijo...

Un ídolo, que aporto mucho en tu vida y sin proponérselo. Estaba ahí en el momento preciso en la hora justa, y en el dia adecuado. Sin más.
Te deseo un buen fin de semana.
un saludo fresquito.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

A veces como tú dices, podemos convertir en ídolos a las personas más cercanas que para nosotros son un ejemplo de virtud. Aquí lo has espresado muy bien.
Un abrazo

Gaby* dijo...

Me ha encantado como has dado una introducción al tema, reflexiva y, que además comparto, pero tu elección a la hora de describir uno, ha sido de lo más emotiva, porque, por qué no admirar a un ser que sin tener ninguna fama particular, tiene todo lo necesario para atraer a un niño y posarse en sus recuerdos para siempre? Yo creo que es más que elogiable. Un gusto saber de él.
Besos:
Gaby*

Lucía m.escribanoblogsport.com dijo...

Bueno el homenaje que le brindas a Bachicha, en la niñez las personas que nos rodean se vuelven importantes, por las vivencias que nos regalan.
Besos querido Lao.

Fabián Madrid dijo...

Muy tierno. Buen trabajo Lao.
Un abrazo.

Natàlia Tàrraco dijo...

Bachicha, juvenil modelo, transportó al niño a través de vivencias inolvidables, es un auténtico ídolo-héroe, los demás vienen, relucen, se apagan, sirven para un instante porque eso duran.
Bonito elogio de aquello que nos queda y que nos dio, sin saberse ídolo, un personaje luminoso, por ejemplo, Bachicha.
Besito.

San dijo...

Lao me gustó tu introducción al tema, y del ídolo elegído, ni que contar, Una mirada desde los ojos de un niño, llena de ternura.
Felicitaciones.
Un abrazo.

Juan Carlos Celorio dijo...

Me encantan las historias que cuentas de tu niñez, creo que podrías publicarlas, son divertidas y tiernas.
Un abrazo, compañero.

Loquita Diplomada dijo...

Tu relato habla de como la sencillez y la humildad también son dignas de ser admiradas y que no es preciso ser alguien famoso para servir como ejemplo.
Un beso!

Conchi dijo...

Hola Lao, los ídolos son los que nos dejan su huella como a ti te la dejó Bachicha.
Un abrazo.

Alfredo dijo...

...Y no hubo nadie más grande que Bachicha. Un texto hermoso, sensible y honesto que engrandece al admirado y al admirador.
Abrazos

Alfredo dijo...

...Y no hubo nadie más grande que Bachicha. Un texto hermoso, sensible y honesto que engrandece al admirado y al admirador.
Abrazos

Charo dijo...

Muy bonito y muy tierno tu relato Lao.

Unknown dijo...

Bachicha debería repetirse una y otra vez, a través de todo este pequeño planeta.
Hermoso Relato Lao


Ramfel Sierra, un nuevo Juevero

Toni dijo...

Los niños perciben muy bien las pequeñas grandes cosas. Es lindo recuperarlas.

Un abrazo!

casss dijo...

A Bachicha lo hubiesemos querido como un ídolo todos: es que lo merece. Seres especiales con quienes nos encontramos en lo cotidiano, que sin mucha alharaca nos marcan favorablemente de por vida.

Precioso y sentido tu relato, nos mueve la emoción y por eso se agradece amigo Lao.

Besos