miércoles, 24 de junio de 2009

ALTURAS

Cuando me encuentro parado al lado de un chico chiquito, me trae algunos recuerdos...
Es así,que en la primer infancia, los mayores son el "mundo de los altos". Uno se la pasaba mirando para arriba. Levantaba la cabeza mirándolos hablar y escuchándolos desde abajo.
Vieron que dicen que los bebés piden "upa" estirando los brazos para poder participar del "mundo".Como para no quedarse "afuera", que vendría a ser abajo.
Está el caso en que los adultos comienzan a inclinarse para saludarte. O como era la usanza...esas señoras que te besaban, te dejaban impregnado con el olor del rouge que todavía recuerdo.Lo hacían con cariño, pero muchas veces uno quería salir corriendo; se ve que ellas se movían mas rápido que mis cortas piernas.
El próximo paso, viene a ser el de incorporarse y caminar. Después crecemos y se nos da por subirnos a algo, como a los árboles por ejemplo. También volando con la imaginación trepamos a las nubes o cosas así.

Una vez me ocurrió una cosa, ayer trágica para los 7 u 8 años; hoy, muy graciosa
Estaba en Montevideo y salí acompañando a mi abuela materna a hacer o comprar no se que cosa. Ella no me hablaba mucho, solamente me llevaba por la vereda tomado de la mano. Para mí, considerando los parámetros de la infancia, resultaba ser altísima, era algo así como caminar con un gigante. Yo abajo y ella tan arriba...
En un punto de la caminata, tropezó con algo y se desplomó hasta el suelo. Muy asustado, sumido en mi pequeña pequeñez, lo único que atiné es a tironearla de los brazos creyendo que así podría ayudarla a retomar su natural posición...por mas que piense, no se que es lo que pasó en adelante...Había gente grande alrededor. Habrían habido risas, porque fatídicamente, suelen estar presentes cuando alguien se cae...


4 comentarios:

Rosana Colombo dijo...

Còmo quisiera hoy volver para abajo, agarrarme de la pierna de mi viejo para no perderme, acompañarlo a la cancha de enfrente de casa a ver entrenar los sàbados a "SAn Telmo" y salir corriendo porqu el cuidador tenìa un grupito de ovejas pastando en un costado y me daban mucho miedo...

LAO dijo...

Yo,la peor de todas. Ah! Es cierto! Que seguridad daba tener al papá al lado y poder agarrarse de sus piernas
sobre todo,estando "tan abajo". Sobre todo siendo una nenita, tal vez más...saludos.

Anónimo dijo...

Me imagino tu desesperación tratando de levantar a tu abuela...
porque será que ver caer a alguien siempre da gracia? me pasó una vez de ir caminando detrás de un hombre, serían 30 metros detrás, y al llegar a la esquina y cruzar la calle, el hombre desaparece, entre que había una cuneta importante y su caida, quedó fuera de mi vista.
Pasaron 30 años, pero me acuerdo y me sigo riendo. Pobre hombre, no sé de que, pero algo hace que sea tan gracioso, cuando no es trágico.
saludos

LAO dijo...

nadasepierde. Por que será? Hace un tiempo tropecé cruzando una avenida con mucho tránsito y caí no sé como; golpeé sobre la mano derecha. Quedó afectada por varios días.Alguno se habrá reido. Yo me lo tomé con soda.