miércoles, 9 de febrero de 2011

AQUELLOS VIAJES

Por mi trabajo era habitual hacer extensas recorridas en automóvil , en ocasiones por rutas bastante desoladas.
Coleccioné entonces distintos recuerdos a los cuales les supe encontrar la connotación divertida y también para reflexionar un poco.
Tienen que ser contadas a aquellas personas que saben pispear en lo sencillo lo que es verdaderamente significativo.

La cuestión está en definitiva en saber a que le doy importancia. Porque si es por contar una anécdota lustrosa y ruidosa que con bombos y platillos anuncie un hecho brillante, creo que sería mas fácil,pero para mi gusto, un poco aburrido. Pero arreglarse con lo puesto y tomarse de lo mas simple, creo, sinceramente, que no es para cualquiera.

En uno de esos viajes por un camino solitario, donde no se veía a ningún cristiano por los alrededores y casi ni volaba una mosca; se soltó el extremo del caño de escape y resultaba imposible seguir transitando .La única solución viable era conseguir un trozo de alambre para atarlo, cosa casi muy complicada de lograr en esa situación. Tenía dos alternativas, desesperar o no desesperar. Optar por la segunda era la mas lógica y positiva.

La pregunta sería ...¿existen algo así como los milagros? ....De ser así, podría suponerse que tienen que ser ruidosos y, hasta salir en los diarios y la televisión. Dejo en el aire esta inquietud, que por cierto da para mucho.

El hecho concreto es que no desesperé; allí en medio de aquellas soledades, expuesto a que ya empezaría a oscurecer.

Fue entonces y al poquito tiempo que, confieso, me había parecido algo eterno, apareció un camión transportando alambres; iban trabajadores que estaban encargados de dividir los campos y reparar lo que hiciere falta en ese sentido. Era la primera vez en tantos viajes, que veía uno de esos, justo cuando lo precisaba.

Entonces me acerqué a ellos y, como decimos en Argentina, "siempre hay un gaucho en las Pampas". Obviamente solucioné el problema del auto y pude continuar con el viaje gracias al trozo del citado material que me dieron con toda naturalidad y sin hacer mucho ruido.

11 comentarios:

Lembranza dijo...

Lao cuanto tiempo sin leerte, que gusto me ha dado tu vuelta.
Sinceramente creo en los milagros, a veces pasan cosas que son lo mas parecidas a los milagros. Un abrazo

esteban lob dijo...

Hola Lao:

Me cuesta creer en milagros...pero ante una casualidad así, por lo menos me quedaría dudando.

Un abrazo.

magu dijo...

LAO
Creo en los milagros porque tengo fe, aún cuando nuestros seres queridos mueran por accidentes, catásfrofes, tragedias (la muerte intesperada es una tragedia en sí), yo creo, tengo fe. Porque más allá de la muerte el alma sigue. Yo creo en ellos, y me han sucedido muchos, algunos pequeños y cotidianos
pero me dan miedo los viajes y las rutas, jaja

vieron EN EL CAMINO
ES Un programa de tn
bue
saludos

LAO dijo...

Lembranza, muchas gracias por todo, tambien creo en los milagros. Tambien nuestra actitud nos hace notarlos. Un abrazo

LAO dijo...

esteban lob. "brujas no hay...pero que las hay, las hay" decimos en Argentina. En este caso sería decir que "milagros no hay...pero que los hay los hay...". En realidad creer en ellos, te hace mas feliz. En mi caso, la suma de evidencias me han convencido. MUCHAS GRACIAS, UN ABRAZO!

LAO dijo...

magu. Muchas gracias por tu aporte. Es bueno saberlos ver precisamente en los pequeños sucesos...que son precisamente los que suman. Al miedo no hay que temerle...es el diablo que mete la cola. De vez en cuando veo ese programa, tiene mucho contenido.
Muchos saludos.

magu dijo...

saludos LAO

Gla dijo...

Yo creo en los milagros y aún más en la solidadridad de los otros.....
Qué bueno volver a leerte!

LAO dijo...

Gla. Muchas gracias por todo!!

Vaeneria dijo...

Los milagros realmente existen, a veces los llamamos suerte o casualidades. Es cierto que uno creería que los milagros deberían gritarse a los cuatro vientos, pero en ocasiones los únicos capaces de apreciar esos milagros son sus protagonistas, y quizá piensen que los demás no les creerán, o ni siquiera lo considerarán otra cosa que un golpe de suerte. Tal vez los milagros ocurran más a menudo de lo que sabemos, es cuestión de reconocerlos y agradecerlos.
Un gusto volver a leerte.
Saludos :)

LAO dijo...

Vaeneria. Recién veo tu comentario y estoy muy de acuerdo con lo que decís
Creo que milagros suceden todo el tiempo, está en uno el saber reconocerlos. Muchos saludos y muchas gracias.