lunes, 12 de abril de 2010

BEBITOS

Todavía recuerdo cuando compramos el moisés. Así se llamaban esas cunas de mimbre para poner a los bebés. Lo pinté y Adela lo adornó y equipó con simpleza. Lo tenemos bien guardado por si llega a necesitarse para otro nieto.
Las panzas eran enormes. La ecografía casi ni se conocía. Todavía algunos fantaseábamos con no querer saber el sexo hasta que naciera. ¿Qué cosa no?. Bueno a decir verdad, esa expectativa no nos hacía nada mal.
En esos tiempos estábamos entre los primeros en los que el hombre presenciaba el parto. Ella me lo pedía y se sentía mas segura.
Entonces pude ver nacer a mis hijos. Yo que apenas sentía las pataditas desde afuera; no podía imaginar la experiencia que estaba por vivir.

Somos tantos los que tenemos el privilegio de vivir una experiencia dificil de expresar con palabras.

Se entrecruzan y entrelazan recuerdos cada vez que estoy con uno de ellos, aún ya grandes. Los observo crecer y evolucionar, practicamente mudo en ese aspecto.-
Si se puede definir lo que es tener un hijo, ya desde antes de nacer y hasta siempre...es decir...que es tocar el cielo con las manos. Pese a las inevitables adversidades y efímeras diferencias. Proyectos, debates, emprendimientos y mas, mucho mas.
A pesar de haber perdido uno en el camino a los 24 años con un accidente en el traslado hacia el trabajo. En plena ebullición de ideas que realizar.
Sin embargo, a pesar de todo, creo que los momentos de felicidad, se llevan con los de tristeza, y que todo tendrá un porqué.
Aunque sea dificil de entender...un hijo es tocar el cielo y no hay experiencia que lo supere para los que tuvieron esa suerte...

10 comentarios:

Vaeneria dijo...

"...un hijo es tocar el cielo y no hay experiencia que lo supere para los que tuvieron esa suerte..."

Me encantó esa frase, es tan sincera y profunda...
Realmente te felicito por tu familia y por querer y recordar siempre a tus hijos.
Las mejores cosas de la vida son las más fáciles y difíciles de conseguir al mismo tiempo, entre ellas, una buena familia.
Hermoso post, hermosos recuerdos.
Saludos :)

FABIA dijo...

Me ha emocionado tanto tu texto que creo que sobran las palabras, salvo darte las gracias por compartir algo tan hermoso.
Besinos.

LAO dijo...

Vaeneria.Muchas gracias, me alegro que te haya gustado. Muchos saludos!

LAO dijo...

FABIA. Muchas gracias a vos, un beso.

esteban lob dijo...

Hola Lao:

Comparto tus sentimientos.

En mis nietos vivo la prolongación de las emociones de padre.
Con las ventajas de los tiempos modernos, de haber podido conocer a los dos últimos prácticamente desde los pocos meses de concebidos , con una nitidez fantástica, pero no alcancé a gozar (o sufrir) la posibilidad de la presencia física en los partos de mi señora.

Un abrazo.

Anele dijo...

La familia tal como yo la valoro, es un don preciado por pocos.

Magnífica entrada.

Un saludo, Lao.
;)

Gla dijo...

Sólo quien tiene un hijo sabe de qué se trata el amor incondicional...no hay otro que lo supere...Como sea, nada hará que dejemos de amarlos....Es un vínculo, único, increíble...

LAO dijo...

Esteban.Muchas gracias, es cierto, cada época tienen sus encantos.
Un abrazo!

LAO dijo...

Anele. Muchas gracias. Sí tal vez no todos la aprecien de la misma manera o tengan la misma oportunidad. Muchas gracias. Un saludo!!

LAO dijo...

Gla. Así debe ser, gracias, saludos.