viernes, 18 de septiembre de 2009

ILUSIONARSE

Quien no prometió alguna vez y no cumplió? a quien no le prometieron algo y lo dejaron esperando!
A una hermana menor, a los cinco años mas o menos, un tío -su padrino- le dijo que le iba a regalar una muñeca considerada super en ese entonces. Nunca se la llevó.
Otro tío, cuando tenía diez, me preguntó si me gustaba la fotografía y me dijo entonces que me regalaría una cámara. Era algo así de importante como regalarte una lancha o mas. Me quedé esperando durante muchos años, hasta asumir que nunca la tendría.
Un nenito pobre, que conozco. Todavía está esperando la bici que un conocido dijo que le llevaría.


En realidad, los chicos quieren hoy y ya. Eso es natural, instintivo.Quieren asegurarse y hacer realidad las posibilidades que se les presentan. Un impulso interior les dice que tienen que poseer el "tesoro" que anhelan. Si me pongo a pensar, desfilan por mi mente, cantidades de cosas o hechos frustrados que me quedé esperando. Pero cual es el mayor desconsuelo que permanece con los años? el no tener el objeto esperado o la promesa incumplida? Estoy seguro que lo último es lo que mas duele y desconcierta, deja un vacío dificil de llenar, dificil de entender.


Muchas veces se prometen cosas que para un chico, hubiera sido mejor no esperarlas, dejándolas en el mundo de la fantasía. Ellos en general saben diferenciar mejor que nosotros, suelen ser realistas. Diferencian lo potencial de lo real. Pero así y todo, cuando se les promete, se lo toman en serio y sufren entonces.


Uno se pregunta cuales son las verdaderas razones de una promesa. Adquirir poder como en la política? Afirmar la imagen? Ganar afecto? Competir?
Misterioso, laberíntico, intrincado e indescifrable es el humano.



Hay un chiquito, hijo de un conocido, de diez años, que se me pega cuando me ve y me conversa y hace preguntas...Espontaneamente sacó algo que tenía guardado en su interior. Era que alguien le había prometido llevarlo a pescar y no lo cumplió. Con mucha agudeza me preguntó "porqué te prometen y no te cumplen?"; arriesgando una hipótesis antes que le contestara, diciendo...
"te mienten?". QUE IMPORTANTE PARA LA HISTORIA DE UN NIÑO, ES DARLE UNA RESPUESTA ADECUADA y no apresurada, como queriendo sacárselo de encima. Y, peor aún es agregarle una promesa apresurada arriba de la otra diciéndole, "no te preocupes que yo te llevo". Reflexioné entonces antes de hablar y le dije "muchas veces las personas prometen cosas a los chicos y no las cumplen. Eso no se debe hacer, es malo. Pero mayormente se promete con buena intención, con un deseo de hacerte feliz. En realidad ante de prometer hay que pensarlo muy bien". "Es preferible ir a pescar cuando se puede, sin anunciarlo demasiado". Se quedó conforme y luego hablamos de otras cositas secundarias.



Amigo, elaborá vos si querés, tu propia moraleja sobre este asunto. Por mi parte pienso que las pequeñas cosas construyen o destruyen en la cabecita o corazón de un chico. No bastan las buenas intenciones, si es que lo son. Y si no lo son...no abramos la boca sin estar seguros.



8 comentarios:

Lembranza dijo...

Ayyyyyy Lao, me has traido el recuerdo de cuando mis hijas era más pequeñas y se ponian pesadas diciendo que querian alguna cosa, yo les daba todas las explicaciones posibles, pero cuando ya las explicaciones se acababan les decia, bueno, ya veremos, y ellas lo interpretaban por no, no nos lo va a comprar, lo cierto es que para mi era una forma deponer punto y final a la tentativa de ellas por conseguir algo. Un abrazo

FABIA dijo...

Sr. Lao he tenido el placer de conocer su blog y deleitarme con sus relatos, me parecen tan de verdad, tan reconocibles que me parecio que era un amigo quien me lo contaba mientras nos tomabamos un cafe.
Pasare a visitarle con fecuencia.
Un abrazo desde el Cantábrico.
Fabia.

belijerez dijo...

Ya veremos.......!! Me fastidia muchísimo esa frase. Sí, o no. Ya veremos es una forma indeterminada que nunca compromete. A veces no sabemos y hay que decir no lo se, simplemente. Comprendo que el manejo de las frustraciones en los tiempos que vivimos es dificil, hay que aprender a convivir con la frustración. La realidad de este sistema consumista no ayuda, claro que no es esa realidad global. tenemos tanto que aprender continua y cotidianamente.
Gracias Lao por "ilusionarnos".

Vaeneria dijo...

No debe haber cosa mas triste que ilusionarse con una promesa y descubrir, inexorablemente, que no se va a cumplir, que no no es más que un engaño, una forma de decir "te prometo esto para que no me molestes mas, total después seguro ni te vas a acordar de lo que te prometí". Es frustrante cuando no cumplen las promesas y peor cuando es uno el que promete y después se lava las manos. Por eso debemos evitar hacer promesas a la ligera, porque tarde o temprano se convierten en cadenas que nos atan y que hacen gritar de dolor a nuestra conciencia. Muy buen reflexión. te sigo y te invito a visitar mi blog.

LAO dijo...

Lembranza. Pero aunque nos cueste, tenés razón, es preferible decir no o no puedo, que ilusionar a un chico.
Un abrazo.

LAO dijo...

Fabia. Muchas gracias y bienvenida. Me alegra lo que decís..."nos vemos"
Un abrazo hacia el Cantábrico.

LAO dijo...

belijerez. Gracias por pensar así y decirlo. Creo que la frustración que más cuesta convivir es la que deja la deslealtad o deshonestidad. El no poder algo material y aceptarlo,deja "vínculo y riqueza". No tenemos que temer a decir NO PUEDO, eso construye
Muchos saludos...

LAO dijo...

Vaeneria. Es así, las promesas incumplidas, si es que han sido mal elaboradas, "se convierten en cadenas". A los chicos, a pesar de todo, tenemos que enseñarles a perdonar esos errores, porque de esa manera se les agranda el corazón. Y nosotros tenemos que aprender a admitir el error. Voy a visitarte, gracias por opinar.