jueves, 9 de junio de 2011

OTRAS YERBAS

Capitalismo y consumismo van de la mano. No interesan tanto las fronteras políticas como los dominios económicos
Hoy la psicología de masas es harto conocida, pero la globalización termina siendo una arma de dos filos.
Es cierto que las ideas no se pueden matar, pero son contagiosas, tanto las buenas como las malas.
El problema de que la gente vaya para donde va Vicente se ha constituido en un alto riesgo. El imperio de la mediocridad se ha difundido
A los grandes capitales les conviene que compremos y no prestemos atención a la manipulación económica, lo cual aumenta progresivamente. Que produzcamos lo que sea para poder tener plata y así necesitar gastarla. Es lógico si no nos importa que es lo que producimos, no nos importará en que invertimos. El consumo compulsivo surge de ello; de una insatisfacción interior. Es un tema muy profundo. La obesidad y el suicidio, son entre otros, dos de sus emergentes.



No puedo olvidar a Doña Pola, esa señora gallega, que para mi y mis hermanos era como una viejita. Nos reunía alrededor de la mesa cuando mis padres habían salido. Nos hacía diversiones como "Antón....Antón Pirulero.....cada cual....cada cual....atiende su juego....y el que no...el que no....una prenda tendrá"; nos relataba cuentos interesantes y anécdotas de la "Mare Patria". Entre otras cosas nos decía con orgullo como fue que cuando las zapatillas estaban demasido caras, el pueblo español se puso de acuerdo y dejó de comprarlas hasta que las tuvieron que bajar de precio. Te estoy hablando de hace mas de medio siglo.

Estuve leyendo por ahí de que se estaba buscando la forma de reeducar al pueblo español en la conducta de consumo. Tratando de encontrar las causas profundas de la crisis financiera.

Mi respeto por ese Noble País. De quien, entre otros paises, espero ansiosamente, nos den un buen ejemplo del cambio que el mundo está necesitando.

12 comentarios:

Æ dijo...

Está difícil...pero algunos muchos luchan, sueñan e imaginan...

;)

Anele.

maria cristina dijo...

Lao, tendría que haber leído primero este relato para entender el poema, ahí quedé como una tonta por no conocer el dicho, cuánta razón tiene en todo esto que dice. Y sobre los inmigrantes españoles e italianos en gran mayoría, que poblaron nuestra patria, qué ejemplo de honradez y trabajo que nos dejaron!

maria cristina dijo...

Me olvidé de un pedido, Magú está con gripe, le deja sus saludos y cuando esté mejor pasará a saludar.

Lembranza dijo...

Gracias Lao, por tu bonita entrada, por acordarte de la Mare Patria y, de esa gallega tan sabia Doña Pola, la vida da vueltas y hay situaciones que se repiten, como lo que esta pasando ahora.Un abrazo

LAO dijo...

Anele. Gracias por todo. Formo parte de los que sueñan e imaginan. Creo que somos el engranaje de la humanidad. Un saludo especial.

LAO dijo...

María Cristina. Hay en este blog (entradas antiguas) un relato dedicado a ellos, que se titula INYENIERI.Te invito a leerlo si vos querés. Un saludo a Magu.

LAO dijo...

Lembranza. Me produce gran alegría el hecho de que me hayas interpretado. UN ABRAZO!

magu dijo...

DON LAO
Totalmente de acuerdo, de corazón y de cerebro
hay que dejar de consumir en forma enfermiza, yo siempre he sido anticonsumista, la ropa la remiendo, la cuido, no compro por comprar,
y desde hace un teimpo junto botellas de plástico (tres semanas) con sus tapas, para hacer un sillón de jardín. el problema es que no logro unirlas con el suprabom, se me despegan, pero ya lo haré, jaja
besos
a todos
magú

LAO dijo...

magu. me alegro que pienses así. En realidad, lo mejor es el cemento de doble contacto, cualquiera sea su marca, basta que sea bueno. Se aplica una pequeña cantidad cubriendo ambas superficies a unir. Luego se dejan esas caras, separadas para que se ventilen y se les forme una pequeña película (unos cinco minutos).Luego se unen ambos lados apretándolos un poco entre sí. De esa forma te tiene que salir bien. Cuestión de práctica. Muchos saludos y que se te pase la gripe.

esteban lob dijo...

Hola Lao:
Tus blog tienen el enorme mérito de ser retratantes notables de las pequeñas grandes cosas de la vida.
Vale por este post y los anteriores, con el sublime caso del vendedor de turrones desaparecido, inserto en una vivencia muy común en nuestros países.

Un abrazo.

LAO dijo...

esteban lob. gracias por venir; me alegra que veas así lo que escribo, es lo que siento.Un abrazo!

LAO dijo...

Alejandro Kreiner. Hola Alejandro. Gracias por venir. Es cierto, a este paso...corremos ese riesgo.