APORTE JUEVERO
COORDINA ALFREDO
"Las Plazas de Diamante"
La vida es una aventura si la querés degustar y si la sabés valorar.
Pero no fue "de gusto" aquellas veces en que me veía obligado a hacer mi trabajo en bicicleta, con la cual recorría kilómetros por campos, caminos sinuosos de barro y todo lo que te puedas imaginar.
Pensar que el Tren y la bicicleta me magnetizaban desde pibe. Resultaron ser con el correr de los años mis compañeros de andanzas.
Tenía que cumplir mi habitual trabajo de recorrer y visitar lugares a los efectos de realizar mis investigaciones de familias con conflictos para dar mi modesta orientación a éstas, al mismo tiempo que, como Perito informar a la Justicia para lograr cooperar con la Dama de los Ojos Vendados de la manera mas eficiente que fuera posible para conseguir que ella pudiera ver un poco mas allá.
Es larga la historia de lo que tuve que sortear, tanto sea lugares como situaciones peligrosas de todo tinte y tamaño.
En ocasiones subía al "ultimo vagón del tren" donde las mismas personas que viajaban en el mismo, me ayudaban a cargar la bici y también a bajarla cuando llegaba a destino.
La verdad de fondo es que había tenido que vender el auto y eso me favoreció, porque le saqué un saldo favorable en experiencias y me facilitó el vínculo con los grandes y niños por los cuales trabajaba. Esa fue una de las tantas e interesantes vivencias que me dieron enseñanza, ya que dentro de ese vagón, que era algo así como "tierra de nadie" , ninguno preguntaba por la vida del otro, pero se deducía que iban chicos o chicas fugadas, ladrones, personas "coladas" y muchos tipos y tipas extrañas...
Un código nos gobernaba y era que nadie molestara a ninguno, y el respeto mutuo era esencial y el acuerdo era que no había que ser preguntón pero tampoco buchón, alcahuete o cuentero, como quieras llamarle. Hasta el Guarda, sabiéndolo no te pedía el boleto ya que con éste, había una tácita complicidad ....
No da para un simple relato este asunto pero te aseguro que me sentía como Jack London, el autor de Colmillo Blanco que hacía esos largos viajes en ferrocarril para escribir su libro, logrando de esa manera vincularse con todo tipo de personaje vestido como un "croto".
Te puedo asegurar que aprendí mucho en estos tiempos del último vagón del tren ....
Gracias amigo por leer
Lao Paunero
jueves, 9 de julio de 2015
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23 comentarios:
Viajes en tren para ayudar a los demás... una gran satisfacción... Buen relato...
Besines...
Hola amigo...un relato muy bonito los viajes en coche en tren avion o en bicicletas ...los viajes son bonitos .
gracias amigo por tu visita y cariñoso comentario
abrazos
Me ha traído gratos recuerdos, tu relato, yo fui ferroviario durante diez años y por eso me sentí entusiasmado leyendo tu entrada.
Un abrazo.
A mí me parece que dan para mucho esas vivenciastuyas.
Un aaaaaaaaaaaaabrazo
Muy enriquecedora experiencia, Lao, mi nuera tuvo también su tiempo de viajar con su bicicleta hacia el laboratorio, no era ni lejos ni cerca, y también contaba sus historias de vagón, un abrazo!
Recuerdos del viaje en el tren de la vida, gracias Lao por tus bellas letras.
Realmente ese tren y ese viaje nos encontramos con almas en calma y también agitadas por traqueteo de las circunstancias y túneles por los que tenemos que pasar.
Me ha gustado tu relato.
Un abrazo.
Ambar
Hermosos recuerdos de un tren compañero de una vida...
Fuerte abrazo
Que suerte los que han podido vivir en tiempos de trenes...con los olores de las praderas o vientos de montañas...es mucho lo que se puede escribir de esos viajes...de la gente que se conoce y de las aventuras que deben pasar por la imaginación de grandes y chicos...mi sueño es poder hacer uno de esos viajes algún día. pero debo apurarme o me dejara el tren...bss..
YO TAMBIÉN VIAJABA EN TREN CUANDO ERA CHICA Y TENÍAN ALGO DE MAGIA, DE ENIGMA... YO OBSERVABA MUCHO A LOS PASAJEROS E IMAGINABA, COMO SUELO HACERLO, HISTORIAS DETRÁS.
ES MUY VASTO TODO ESE MUNDO.
UN BESO GRANDE.
Diferentes vidas de desconocidos cruzadas en un tren.
Un saludo.
Esos viajes en tren te debieron llenar de satisfacción, porque el ayudar a los demás siempre lo llenan a uno.
Un abrazo
NO LO DUDO! Que bueno que pudieras compartir más historias de tus días del tren...
Abrazos amigo
Isaac
Sin dudas tienes muchísimos viajes para contarnos!
Interesante relato, me gustó.
Un beso.
Un trabajo duro, amigo Lao, sobre todo para la posible familia. Pero, por lo que se trasluce de lo que cuentas, lleno de gratas experiencias y satisfacciones.
Un abrazo.
Una buena manera de conocer todo tipo de personas y experiencias.
Los viajes, que grandes maestros y especialmente los que se hacen en tren. Todo un mundo de posibilidades para las aventuras reales y la ficción más desatada.
Abrazos y gracias por participar.
No hay nada más hermoso que trabajar por la justicia... Tuvieron que ser viajes muy interesantes a juzgar por el tipo de gente con el que te encontrabas. Las experiencias siempre enriquecen.
Muchos besos
¡Ay, amigo Lao! Viajes y trenes, una vida cargada de aventuras. Que lindo te quedo el relato.
Un abrazo
Y es que en el fondo no hay mayor aventura que viajar en tren. Magnifico relato.
Y es que en el fondo no hay mayor aventura que viajar en tren. Magnifico relato.
Y es que en el fondo no hay mayor aventura que viajar en tren. Magnifico relato.
Los trenes como escuelas de vida y encima para ayudar a otros...muy buen texto y buenos recuerdos...
Un abrazo
Buen comentario que da para tanto mas. Cúantas experiencias de vida, te dió la profesión. Hermoso mensaje. Gracias.
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