lunes, 5 de marzo de 2012

LAS HOSTILIDADES

Hace unos dias iba con mi hijo menor (20 años) en la camioneta nueva. Lo acompañaba a un Centro de Salud para darse una vacuna. Le quedaba lejos y era engorroso el traslado con los micros y resultaba práctico que lo llevara.

Pese a que no soy un tipo ostentoso, te confieso que andar en una camioneta nueva me "da cosa". Soy de perfil bajo por manera de ser y pensar y porque la vida me ha llevado para ese lado.

En realidad no es para tanto, porque he trabajado toda la vida y bien merecido me lo tengo. Se trata de una linda camioneta no tan lujosa, dentro del promedio pero tirando un poquitito para arriba. Pero te aclaro que, para nada lujosa.

Tuvimos que parar en una estación de servicio para cargar combustible y así lo hicimos entonces.

Mientras esperábamos nuestro turno, noté sin quererlo, que el empleado  daba vueltas para atendernos, haciéndolo primero con las motos y los autos, que de casualidad eran mas sencillos esta vez, saltéandonos varias veces nuestro lugar.

No lo podía creer, pero lo cierto es que el joven nos dejaba de lado y no entiendo bien porqué lo hizo ya que soy un tipo simple y de buen tratar a las personas. La única conclusión que pude obtener es que, a su manera, hacía lo que para el era algo asi como una suerte de "justicia social" o algo parecido, llevado por un problema personal o algún preconcepto emergente de vivencias propias.Yo no le había dado lugar a ningún tipo de resentimiento para conmigo. Ya que soy simple hasta en las zapatillas que llevo puestas.

Lo cierto es que me dolió y desfilaron por mi cabeza distintas posturas a adoptar, pero decidí no esperar e irme al Centro de Salud para que no se perdiera el turno, había pasado como media hora e iban a cerrar. Pero a mi hijo no le hice ningún comentario -ni se dió cuenta de la situación- Fuimos a que se diera la vacuna y mientras me quedé meditando.




Al terminar con ello volvimos nuevamente a la misma estación de servicio, intencionadamente de mi parte.
Me puse nuevamente en la misma fila de autos, o sea que la empecé de nuevo para lograr un nuevo turno, y esperé entonces a que me tocara.
Me atendió un compañero del joven en cuestión, y éste no dejaba de observarme todo el tiempo.
Tenía cara de pensar "¿que se traerá este tipo?". Pero yo "no me traía nada"-
Simplemente me hice atender, traté muy bien a su compañero, como es mi costumbre de siempre y le di mi modesta propina, como también lo suelo hacer.


El compañero se quedó contento y así me despidió. El del mal modo se quedó algo desorientado y sorprendido como era mi sano propósito. Yo sabía que iba a pensar que lo trataría mal, pero no lo hice, no está en mi manera de ser ni de pensar.



Es que la hostilidad no se cura pagando con la misma moneda. Con el camino contrario aprendemos todos.

7 comentarios:

maria cristina dijo...

Lao, tengo la misma política, no sé si somos inocentes, porque la culpa que les queda se la generamos en buena ley no? Pero además pueden ponerse a pensar y eso es bueno, un abrazo.

Abuela Ciber dijo...

Pues querido Lao, creo que te tienes bien mercedio la camioneta sin importar como sea, por algun motivo llego a ti.

El tema que veo es que tanta chachara se habla respecto que hay que sacarle al que mas tiene que, la moneda se da vuelta y se vn creando sers resentidos.

Además eso me lo explicaba hace muchisimo años un sociologo, respecto a las "benditas" clases sociales.

Que una persona de pocos recursos probablemente le tengo poco afecto y hasta envidie y robe al que le sigue en el "escalafon social" pero no saltara "clases" y lo hara con alguien muy rico, tal vez a ese lo admire.

No se Laos, para mi ha sido preocupante respecto a la linea hablada que siguen a veces los politios y sindicalistas.
Trae mas resentimiento que buenos sentires.

Y ahora que llegue a esta edad, veo cuan mal es tratada la gente mayor. Claro nosostros somos los responsables de todooooooo

Fue grato leerte.

magu dijo...

DON LAO
Jajaja
yo tendía a tener estallidos de cólera frente a las injusticias en hospitales, por ejemplo, frente al maltrato de un médico a mi o a otro paciente, frente a varios detalles. Ahora estoy como vos, más zen, pero en mi caso no es una actitud natural de vida, es algo que estoy aprendiendo, y a veces me cuesta mucho, pero bue, es cuestión de voluntad y de práctica, y soy más feliz
pero hay mucha agresividad ultimamente, la gente no nos queire ver felices, jajaja
saludos nene
saludos a tu mujer, hijos, nietos y pichichines.

Æ dijo...

Amigo Lao si te leyera sabría que destilas humildad.
Un saludo.
;-)

Gla dijo...

Como dice esa vieja frase..."No envidies mi progreso sin conocer mi sacrificio". A veces esas miradas nos tientan a hacernos sentir culpables de esas desgracias ajenas, como si no nos mereciéramos lo que tenemos. Solidaridad sí, pero también derecho a disfrutar lo que nos ganamos. Yo creo que ese día ese muchacho debe haber aprendido la lección...

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Como dice el refrán:

"A veces pagan justos por pecadores"

Muy ejemplar tu actitud, esa es la nota.

Abrazos.

esteban lob dijo...

Envidio tu proceder, Lao. Creo que en tu lugar no me habría contenido las ganas de decirle algunas cosas al tipo.

Unn abrazo.